Esta figura con nombre propio, existió de verdad. Valentín era un "maletero" o carretador de maletas, que vivía en Lugo, mi ciudad natal.
Personaje de tamaño muy pequeño, que en mis recuerdos de niña, llamaba mi atención porque la carretilla abultaba más que él.
Lo recuerdo esperando la llegada de algún que otro viajero, que necesitase su ayuda.
Dormitaba sentado en su carreta, con el pitillo colgando de la comisura de sus labios.
De rostro entrañable, cuando pasaba por su lado me regalaba siempre una amable sonrisa.
Pieza modelada en barro refractario, decorada con óxidos y engobes. Cocida a 1000º y 1210º .
No hay comentarios:
Publicar un comentario